Artritis reumatoidea: ¿Por qué no hay que callar los dolores?
Artritis reumatoidea: ¿Por qué no hay que callar los dolores?A pesar de la pandemia, los profesionales piden que los pacientes no abandonen los tratamientos. "Nos preocupa que no nos consulten o que pierdan la comunicación con su médico", dijo César Graf, presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología. "El COVID en algún momento se va a ir y la artritis reumatoidea va a seguir"
Posted by TN Conbienestar on Thursday, October 15, 2020
1) Además de las comorbilidades conocidas asociadas a la artritis reumatoidea como la hipertensión, diabetes , hipotiroidismo , tabaquismo, dislipemia, osteoporosis , actualmente hay estudios que marcan a la depresión, la obesidad y la enfermedad cardiovascular como patologías asociadas a un peor pronóstico de la artritis reumatoidea, pudiendo aumentar la mortalidad de los pacientes.
En el caso de la depresión, hay citoquinas proinflamatorias relacionadas con esta enfermedad,
También se conoce el papel del tejido adiposo como un auténtico generador de inflamación, ya que los adipocitos (células del tejido adiposo) liberan continuamente proteínas que favorecen la inflamación.
La inflamación es un factor de riesgo para las enfermedades cardiacas. No solo contribuye al deterioro de los vasos sanguíneos, sino que se ha demostrado que los pacientes con artritis reumatoide presentan mayor mortalidad cardiovascular que la población de la misma edad y el mismo sexo.
2) EL CONTROL SE PUEDE REALIZAR POR MEDIO DE LA PREVENCIÓN tomando medidas para combatirlas: menú saludable, actividad física, no fumar, controlar el azúcar y la sal, reducir el stress. El paciente con artritis debe realizar sus controles periódicos , como dice su reumatólogo y su DETECCIÓN PRECOZ puede permitir tanto su tratamiento, como, especialmente en el caso de la enfermedad cardiovascular, prevenir que se produzcan eventos clínicos que pueden llegar a comprometer la vida del paciente.
MANEJO PERIOPERATORIO DE TERAPIA ANTIRREUMATICA
Es una decisión difícil si se suspende o no la medicación. La mayor dificultad reside en lograr un equilibrio entre el control de la enfermedad y optimizar la cicatrización y reducir al mínimo el riesgo de infección.
La susceptibilidad a la infección está determinada por la terapia inmunosupresora, la enfermedad autoinmune y las enfermedades asociadas, por lo que se debe controlar las
COMORBILIDADES (HIPERTENSIÓN ARTERIAL – DIABETES).
El uso prolongado de CORTICOIDES suprime el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, por lo que la suspensión en el perioperatorio puede ser grave pero a la vez la administración excesiva predispone infecciones y empeora la cicatrización.
Aunque un gran número de pacientes pueden no necesitar terapia suplementaria durante el perioperatorio, administrárselas a todos es más factible y más costo efectiva cuando se sospecha de supresión del eje.
ENTONCES, Recordar que si el tratamiento incluye CORTICOIDES, ANITINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS, DROGAS ANTIRREUMATICAS MODIFICADORAS DE LA ENFERMEDAD (DMARD) como el METOTREXATO , LEFLUNOMIDA ,SULFASALAZINA , AZATIOPRINA , HIDROXICLOROQUINA y DROGAS BIOLÓGICAS DEBE consultar al reumatólogo quien dará su recomendación. Los cambios dependen de las distintas drogas y su vida media.
Desde la Sociedad Argentina de Reumatología queremos enviar un mensaje de tranquilidad a los pacientes adultos y a los padres de niños con enfermedades reumáticas.
El coronavirus (Covid-19) es un virus principalmente respiratorio, que puede generar síntomas similares a la gripe común, siendo los más frecuentes fiebre, tos y en algunos casos falta de aire.
Se deben tomar medidas similares que con otros virus respiratorios; lavado de manos frecuente, evitar tocarse boca, nariz y ojos, cubrirse boca y nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable al toser o estornudar y evitar contacto cercano con otras personas que padecen infecciones respiratorias.
Hasta la fecha, no se ha descrito que los pacientes con enfermedades reumáticas que reciben inmunosupresores, corticoides o tratamientos biológicos presenten formas más graves de la enfermedad causada por el coronavirus. Tampoco los niños parecieran ser un grupo particularmente susceptible a este virus.
Les rogamos no tomen decisiones unilaterales con respecto a la suspensión del tratamiento y que cualquier duda consulten con su médico
Preguntas que pueden surgir en pacientes reumatológicos con o sin tratamiento:
Actualmente, no hay datos específicos sobre la infección por COVID-19 en pacientes con enfermedad reumatológica o inmunosupresión.
Todos los pacientes deben hablar con su reumatólogo antes de suspender cualquiera de sus medicamentos. No hay datos sobre la influencia de estos medicamentos en COVID-19. Por tanto, y mientras no haya datos sobre la influencia de este tipo de medicación, los pacientes que toman dichos tratamientos deberían seguir la norma habitual e interrumpir la terapia solo si se producen episodios de infección o consejo de su reumatólogo.
Actualmente no hay medidas profilácticas o terapéuticas más allá de los cuidados de apoyo recomendados para este virus. Se están llevando pruebas para posibles terapias en varios países, y también se está avanzando el trabajo para desarrollar una vacuna. Sin embargo, no está claro cuándo estará todo esto disponible.
El Ministerio de Salud de la Nación así como otras fuentes han subrayado la importancia de la higiene de las manos, con un lavado frecuente y eficaz, así como evitar contacto con personas enfermas, especialmente las que están tosiendo o estornudando.
No se recomienda el uso rutinario de barbijos por parte de personas no infectadas. Sólo se ha demostrado que los barbijos pueden dar a los pacientes una falsa sensación de seguridad y disminuir otras medidas de protección. Sin embargo, los pacientes sospechosos de tener el virus deben usarlos para evitar la transmisión.
El lavado de superficies potencialmente infectadas con desinfectantes antivirales específicos de grado hospitalario también puede limitar la propagación de este virus. Solo seguir las indicaciones oficiales y estar alerta con las noticias falsas que pudieran circular (fake news)
Asegúrese tener todas las vacunas al día, incluidas las vacunas contra la gripe estacional, la neumonía y la vacuna INACTIVADA del herpes zóster (la vacuna para el herpes zóster indicada en pacientes con enfermedades reumáticas es la vacuna a base de antígenos inactiva dos y se recomienda en mayores de 50 años).
Los pacientes deben emplear lavado frecuente de manos y evitar tocarse la cara o las mucosas.
No asistir a lugares concurridos
Teniendo en cuenta que el Coronavirus (COVID19) tiene una gran capacidad de transmisión, para minimizar la exposición al virus de los pacientes con enfermedades reumáticas con tratamientos biológicos o inmunosupresores, sería recomendable que estos pacientes concurran a centros de salud o a la consulta médica solo si lo creen necesario, priorizando los métodos virtuales de consulta y adquisición de medicamentos mientras dure la alerta sanitaria.
El aislamiento social a los mayores de 65 años y la minimización de los contactos sociales debe observarse.
Revise de contar con su medicación con el tiempo oportuno. ¡QUE NO LE FALTE!.
Ante cualquier consulta, duda o síntoma consulte a su médico.
Puede consultar las normativas generales el Ministerio de Salud de la Nación en este enlace https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus-COVID-19
Datos basados en Ministerio de Salud de República Argentina, American College of Rheumatology y Sociedad Española de Reumatología
- El 38,5% de las personas con enfermedades reumáticas inmunomediadas declaran que los sentimientos y pensamientos negativos que les provoca la pandemia del coronavirus no les permiten descansar, lo que agudiza los efectos de su enfermedad.
- El 41% de este colectivo indica que se están informando sobre la relación de su enfermedad con la COVID-19 a través de las asociaciones de pacientes.
- ConArtritis lanza esta campaña para seguir ayudando a estas personas a llevar mejor la situación que ha provocado la pandemia del coronavirus.
Madrid, junio 2020. La propagación del coronavirus está afectando a la sociedad en todos los ámbitos de su vida. La salud física y mental es el aspecto que más se destaca, tanto por los graves efectos que origina la COVID-19, como por las consecuencias de la inactividad durante el confinamiento y el aislamiento, por el fallecimiento de seres queridos, por la incertidumbre de afrontar una nueva realidad, por los cambios en el trabajo y las consecuencias que esto acarrea en la economía familiar y un largo etcétera.
Esta situación se ve reflejada en los resultados extraídos de la encuesta que la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) ha realizado para saber cómo la pandemia del coronavirus está afectando a las personas con artritis y otras enfermedades reumáticas inmunomediadas. El 53,2% de las personas encuestadas (483 personas) indican que la inactividad por el confinamiento les provoca más dolor, mientras que el 38,5% asegura que los sentimientos y pensamientos negativos no les permiten descansar, lo que empeora los efectos de su enfermedad. A esto hay que sumarle la inseguridad que les está provocando la situación, ya que el 76,2% indica que el grado de riesgo de contagio es el tema que más dudas y preocupación les genera; mientras que casi el 50% considera que le gustaría disponer de más información sobre las medidas de prevención específicas en relación con su enfermedad.
Teniendo en cuenta estos datos, y que el 41% de los encuestados han respondido que se están informando sobre la relación de su enfermedad con el coronavirus a través de las asociaciones de pacientes, ConArtritis lanza la campaña “Artritis en la COVID-19” con el objetivo de cubrir toda la demanda de información de las personas con enfermedades reumáticas inmunomediadas, y ayudarles a afrontar mejor la situación.
Información, recomendaciones y apoyo
La campaña “Artritis en la COVID-19” se basa en los pilares del trabajo que se realiza desde las asociaciones de pacientes, ofrecer información veraz y segura, dar recomendaciones de la mano de especialistas para convivir con la enfermedad y proporcionar apoyo para mantener un buen estado de ánimo.
Para conseguirlo ConArtritis ha elaborado una serie de materiales. Por un lado, de la mano del Dr. Fred Antón, especialista en reumatología, y de la Dra. Beatriz Corbí, especialista en psicología se han elaborado unos vídeos en los que se responden a las principales dudas que tienen las personas con enfermedades reumáticas inmunomediadas sobre la COVID-19, y se dan consejos de afrontamiento de cara a la desescalada y a la vuelta a la “nueva realidad” que nos espera. Estos vídeos se podrán ver en el canal de YouTube de ConArtritis y se difundirán en sus redes sociales.
Las recomendaciones para convivir con la enfermedad se ofrecen en forma de cinco infografías ilustradas por Óscar Llorens, en las que se dan indicaciones específicas a las personas con artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilitis anquilosantes y a padres con niños con artritis idiopática juvenil, así como unas pautas más generales que se deben seguir a la hora de acudir a las consultas médicas. Todas las infografías están alojadas en la web de ConArtritis.
Para completar tanto la información como el apoyo que se ofrece a través de esta campaña a las personas con enfermedades reumáticas inmunomediadas, se van a organizar dos encuentros digitales con diferentes profesionales (abogados, psicóloga, etc.) quienes responderán a dudas concretas sobre varios temas, entre los que se encuentra la nueva situación laboral a la que se tiene que enfrentar muchas personas.
Junto con esta información, desde ConArtritis se continuará insistiendo sobre la importancia de que las personas que están siguiendo un tratamiento farmacológico continúen con este tal y como se lo haya indicado su especialista en reumatología y/o dermatólogo. No se deben tomar decisiones sobre su toma por iniciativa propia, ante cualquier duda, hay que ponerse en contacto con el especialista.
El contenido de la campaña se difundirá a través de los perfiles de las redes sociales de ConArtritis (Twitter, Facebook, Instagram, YouTube y LinkedIn) utilizando el hashtag #ARenlaCOVID19.
ConArtritis lleva a cabo esta campaña con el patrocinio de las empresas farmacéuticas: AbbVie, Amgen, Gebro Pharma, Janssen, Lilly, Nordic Pharma, Pfizer, Roche, UCB, Sandoz y Sanofi Genzyme.
La Sociedad Argentina de Reumatología impulsa el proyecto de «Adaptadores accesibles para Mejorar la Calidad de Vida de pacientes con enfermedades reumáticas» con el fin de universalizar la producción y acceso a los mismos a través de la tecnología de impresión 3D. Mirá el video:
Buenos Aires, julio 2018.- Ya sea por confusión o desconocimiento, muchas personas no saben distinguir la artrosis de la artritis. Si bien ambas son enfermedades reumáticas, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento son diferentes.
Normalmente, los huesos no se friccionan ya que están recubiertos por un tejido cartilaginoso, firme y elástico. Las propiedades de este tejido y las del líquido sinovial permiten “almohadillar y lubricar” las articulaciones, facilitando su normal desplazamiento.
En la artrosis el cartílago se desgasta (degenera) en forma progresiva y lenta, produciendo un daño mecánico, y forma lo que comúnmente se conoce como “picos de loro”, es decir un sobrecrecimiento del hueso, o quistes (pequeños orificios). Éstos pueden observarse en las radiografías. “Esta enfermedad crónica puede presentar algún grado de inflamación e hinchazón. Algunos factores que pueden favorecer su aparición son: el envejecimiento, el sobrepeso, la sobrecarga y la predisposición genética”, explicó la Dra. Alejandra Babini, Jefa de reumatología del Hospital Italiano de Córdoba. Las mujeres tienen mayor posibilidad de presentar artrosis de manos y rodillas, a diferencia de los hombres, en quienes es más frecuente la artrosis de cadera.
Por otra parte, la artritis reumatoidea produce un daño inflamatorio. Si bien también es una enfermedad reumática crónica, difiere mucho de la artrosis ya que es autoinmune y, aunque afecta principalmente las articulaciones, puede comprometer otros órganos del cuerpo. “El sistema inmune deja de reconocer nuestros tejidos y, en consecuencia, produce una respuesta inflamatoria defensora, por ello aparece el dolor, la hinchazón y la rigidez en las articulaciones. Si no es tratada a tiempo produce destrucción de las articulaciones, discapacidad física y alteración de la calidad de vida”, aseguró la especialista.
La rigidez por la mañana, el dolor y la hinchazón articular, son los principales síntomas de la artritis reumatoidea. Algunos pacientes también pueden presentar debilidad generalizada, fatiga y, con menor frecuencia, fiebre. Pueden pasar 2 o 3 horas hasta lograr movilizarse con más soltura, necesitando ayuda de otra persona o de un objeto para incorporarse. A medida que transcurren las horas los síntomas suelen disminuir permitiendo el movimiento, pero retornan nuevamente tras el reposo prolongado. En cambio, la artrosis, que en general afecta a menos articulaciones, se presenta con dolor y rigidez hacia el final del día, tras el uso y la sobrecarga. Dependiendo de la articulación comprometida y la etapa de la enfermedad, pueden aparecer crujidos e inflamación.
Diagnóstico: clave para lograr una mejora en la calidad de vida
El diagnóstico de la artrosis se determina a través de la evaluación clínica de los síntomas y del examen físico, a diferencia de la artritis reumatoidea que requiere de estudios de sangre y de radiología y/o ecografía. La Dra. Babini afirmó: “hace aproximadamente 20 años veíamos diez sillas de ruedas en la sala de espera. Hoy, gracias a la difusión de información, los pacientes entienden la importancia de consultar ante los primeros síntomas para recibir un diagnóstico temprano y así, un tratamiento adecuado”.
Si bien no existe cura para estas enfermedades, es el especialista reumatólogo quien indicará el tratamiento adecuado para reducir el dolor, controlar la enfermedad y evitar la aparición de deformaciones y de discapacidad.
“Para controlar el dolor de la artrosis utilizamos analgésicos y antiinflamatorios. Podemos trabajar en la corrección de la postura, indicar rehabilitación y aumentar la tonicidad muscular para mejorar el movimiento de la articulación”, puntualizó la experta. El progreso de la enfermedad no puede detenerse pero sí controlarse. “En la artritis, la inflamación se trata con medicación específica modificadora de la enfermedad para corregir el daño inmunológico que provoca y así, frenar la evolución. Si no se logran resultados mediante las drogas de tipo sintético, debemos avanzar con la utilización de biológicos o pequeñas moléculas”, finalizó la Dra. Babini.
Fuente: http://www.reumaquiensos.org.ar
El buen estado de ánimo del paciente con una enfermedad reumática como la artritis es clave. Por eso es fundamental que el paciente mantenga una vida social lo más activa posible, fomentando las buenas relaciones familiares y conservando las amistades. También es un muy importante, siempre que se pueda, continuar con las responsabilidades laborales.
Al igual que las enfermedades carodiovasculares y tantas otras, el tabaco tiene una incidencia negativa y es un factor de riesgo de las enfermedades reumáticas como la osteoporosis y la artritis.
En muchos casos, al mejorar los síntomas, los pacientes abandonan la visita al médico y/o la medicación y al poco o mediano tiempo los valores regresan con mayor intensidad. Es importante saber que las enfermedades reumáticas como la artritis son progresivas y por el momento no existe su cura definitiva.
Por eso es fundamental que el paciente asista a la visita al médico programada. El seguimiento de la evolución de la enfermedad por parte es de gran importancia para mejorar la calidad de vida del paciente.